En el día de hoy quiero dedicar este dia diferente, a una angelita que me ha acompañado durante muchos tramos del camino de mi vida, a pesar de ser menor en edad, su dedicación y amor a servir a otros la hace grande ante mis ojos. Con mucho amor para mi querida prima Rocío Peralta. Te quiero mucho.
Cuando identificamos en nuestras vidas personas dedicadas, capaces de entregarse a una causa, que consideran el bien común, generalmente decimos que estamos delante de un ángel.
Yo he tenido el privilegio de conocer a muchos de estos Ángeles a lo largo de mi vida, cada uno de ellos me ha regalado un poco de sus virtudes y de su dedicación y esto ha hecho la diferencia en mi vida.
Dedicar tiempo, recursos a otros es valioso, acompañar esta entrega con amor, generosidad y desapego es sinónimo de entrega total. La satisfacción de entregarnos es una experiencia que no puede ser contada, solo es comprendida cuando es experimentada por uno mismo.
Muchas veces todos hemos sentido miedo a mostrarnos como somos, a entregarnos por completo. Este temor surge del miedo a no ser correspondidos, a que no se cumplan nuestras expectativas y seamos lastimados. Todo esto puede ocurrir, podríamos dedicar paginas completas para hablar de todas las estrategias que podemos utilizar para protegernos, para evitar sentir dolor y sufrir.
Por experiencia propia resumiré la estrategia en una sola…si el amor y el respeto por mi misma y por los demás es mayor que cualquier diferencia que nos separe. Siempre será mejor entregarme y arriesgarme. Dejar mi corazón cerrado ante la grandeza del amor es el peor daño que me puedo hacer a mi misma.
Así como tantas veces me dedico y entrego para que otros reciban lo mejor de mi. Hago lo mismo por mi misma. Me dedico y me entrego a mis propias experiencias sin expectativas, sin temor. Simplemente vivo la experiencia tal como es. Reconociendo que el placer y el dolor son las caras de una misma moneda.
Hoy es un día diferente, una invitación para lazar al aire la moneda de la vida y aceptar desde el corazón las experiencias que nos tocan vivir, sea place o sea dolor es la misma moneda y siempre podré experimentar ambas caras.
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