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miércoles, 8 de agosto de 2007

Por una buena Causa...


Todos los seres humanos tenemos nuestras causas, por las que vibra nuestro corazon y nos volvemos más humanos, más sensibles, más reales.

Los corazones apasionados como suelo llamar a los inquietos, a los inconformes, a los buscadores, a los emprendedores, a los humanos que viven y mueren cada día, empiezan a disfrutar la paz y la alegria de la vida cuando en su camino reconecen sus causas las que los mantienen aqui, por las que su presencia hace la diferencia, las que son una con su historia.

Por una causa somos todo que podemos ser, por una casusa descubrimos la infita grandeza de Dios, y la inimaginable fuente de talentos de los que estamos dotados.

Por una causa nos seguimos despertando cada nuevo día, por una causa un día dejaremos de despertar.