Angeles de Sanación...Viejo y Nuevo

Cuando se acerca el final de un periodo en nuestras vidas, es muy normal sentir sentimientos encontrados. A veces sentimos tristeza por todo lo que termina y una mezcla de alegría e incertidumbre por todo lo que esta por llegar.

Muchas veces nuestras expectativas y exigencias con nosotros mismos son tan altas que solo nos enfocamos en los pendientes, en aquellas cosas que no logramos o que a nuestro juicio hubieran podido ser mejores.

A tan solo unos pocos días de despedir este tiempo que ha sido representado en nuestra vida como el 2010, es importante hacer un balance mas misericordioso y consciente, deteniéndonos con amor en cada logro y en cada “no logro” sabiendo que podemos amarnos, perdonarnos y aceptarnos sin importar que cometimos errores.

Reconciliarnos con cada “no logro” verlo y mas allá de la decepción, ir a lo mas profundo de nosotros mismos y darnos cuenta que muchas veces la gracias que nos concede el orden divino radica precisamente en no concedernos “ese deseo de nuestro corazón en este momento”

Abandona el látigo, las quejas y las reclamaciones y con actitud de celebración agradece todo lo que este 2010 ha representado en tu vida, sin miedo reconoce y honra cada aspecto de tu vida, cada experiencia, cada reto, cada dificultad. Y con esa actitud de amor hacia ti mismo, hacia ti misma haz una lista de todos los aprendizajes que este tiempo te ha permitido cosechar. Llévalos a tu corazón, reconócete como una persona mas sabia, mas completa, mas plena.

Desde la gratitud por todo lo recibido empieza a preparar tu cuerpo, tu casa, tu corazón para recibir un nuevo periodo que estoy segura traerá nuevas experiencias, nuevos logros, nuevas gracias, siempre en orden divino para tu bienestar y el de tu entorno.

Hoy es un día diferente, una invitación para dejar ir con gratitud y reverencia todo lo recibido y para dejar llegar con apertura, amor y alegría todo lo que esta por venir.