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miércoles, 11 de abril de 2007

Ayer un Toque y Hoy un paso...


Estar en mi y estar conmigo y desde ahí estoy con el mundo. Soy y voy desde mi, no importa como lo haga la vida no se detiene por mi insatisfacción o desacuerdo. Puedo ir con la elegancia de una reina, la destreza de una diosa o la torpeza y descordinación del inconsciente. La elección es mía, los caminos están ahí.

El toque de los tambores llama, es una invitación al movimiento, a la libre expresión, a la manifestación abierta y espontánea de los sentimientos. La memoria que esconde en lo más profundo las respuestas que están esperando por ser liberadas, rompen los limites de nuestros controles, de nuestras ataduras y entre repiques, pasos y sensuales movimientos de caderas escribe en el espacio que nos acoge la historia de nuestros anhelos, miedos y deseos.

Entre toques y pasos como los juegos de amigas de nuestra infancia se va creando por un momento un mundo mágico que nos transporta y nos cura que nos da la fuerza y la valentía para creernos reinas y saber que hemos sido bendecidas porque en el paisaje de nuestro cuerpo con una simple respiración podemos sentir al sol y la luna.

viernes, 6 de abril de 2007

Desde el fondo...


Quiero darle rienda suelta ha este sentimiento. Dejarlo fluir desde el centro de mi pecho como se siento. Mira que curiosa es la vida, son las palabras de los niños las que muchas veces nos despierta ante la realidad que vivimos y que queremos ocultar con un dedo como tantas veces la humanidad ha hecho con el sol.

Criticamos a las personas superficiales que gastan dinero en cosas que llamamos vanales, criticamos sin piedad a todos aquellos que no hacen lo que nos parece o simplemente lo que nos gustaria que fuera, y un buen día nos damos en las narices con las puertas y nos damos cuenta que somos igual o peor que los protagonistas de nuestras criticas.

En el fondo todos estamos comprando un momentico de fama, un momentico de reconocimiento, un momentico de amor. Nos sentimos orgullosos por la dicha de una maravillosa familia, la cual nos ama en la medida que invertimos en ella y por supuesto la intensidad del amor esta directamente relacionada.

Cuando parar el juego de la compra del cariño. Cuando entender que al final del camino las manos quedaran igualmente vacias a pesar de los esfuerzos. Cuando reconocer que podemos pasar inavertidos por la vida y simplemente ser sin apellidos, sin adjetivos, sin calificativos.

Cuanto me cuesta dejar ir, cuanto me cuesta entregarme al nuevo fluir que me trae la vida, cuando me cuesta dejar todo y vivir.

lunes, 2 de abril de 2007

La Magía del Món que llevamos dentro...


Después de muchos años de luchas por cambiar a mi Papá, la vida me ha dado la oportunidad de aprender a aceptarlo y respetarlo desde el amor y no desde el miedo o la culpa como muchas veces lo intente. Estoy disfrutando de la maravillosa persona que es mi Papá y me siento feliz y agradecida de tener esta oportunidad ahora que lo puedo compartir con el.

Mi Papá, es un señor gordito y alegre que se ríe de sus propios chistes. Disfruta de la vida con la espontaneidad de un niño y es capaz de pelear y enloquecer hasta el más ecuánime de los seres humanos.
Cuando esta alegre se ríe y vocea. Cuando esta triste grita de rabia y hace benbita con la boca.

No hay misterios con Món, sus emociones son fácilmente descifrables, sus deseos también. Quiero con intensidad, se entrega de manera incondicional, ayuda al que lo necesita y las jerarquías y el dinero son simplemente herramientas para vivir.

Anda por la vida a su propio paso, Come cuando quiere, habla cuando quiere, no le importa lo que piensen los demás. Durante años ha sido el relajo de sus hijos, ahora la debilidad son los nietos y a pesar de los pleitos de Chabela reconoce que ella es buena.

No escribe cartas ni tarjetas de felicitaciones, no recuerda las fechas que todos consideran importantes, no le importa si debe o tiene que regalar en esta o aquella ocasión. Sin embargo, es capaz de salir bajo lluvia porque a un amigo se le quedo el carro, de prepararle comida a quien tenga hambre, de dejar sus pasatiempos para que sus hijos no corran peligro o de sacrificar sus propios deseos para que su familia pueda salir adelante.

La magia de ser Món es una de las formulas reservada para quienes hemos tenido el privilegio de estar cerca del mago. Espontaneidad, solidaridad, sinceridad y por supuesto una buena dosis de locura son algunos de los muchos ingredientes que la componen, no importa cuanto esfuerzo hagas para reunir los ingredientes, para tener un instante de conexión necesitas desprenderte de todo hasta llegar a la sencillez que hay en ti.

Desde hace mucho estoy segura que mi Papá es un mago, porque cuando me hace falta fe en la gente y me siento agobiada por la vida, vasta con recordar que soy hija de Món e invocar la fueza de su legado para recuperar el ánimo y volver a reír llena de esperanza frente a la vida sin importar las circunstancias.