El otro día me enviaron un e-mail que decía: “Nadie se cruza en tu vida por error” cuando lo vi me gusto mucho y mientras pasaba los slides veía una parte de mi vida reflejada en el mensaje. Recuerdo que lo recibí dos veces y las dos veces lo vi con igual interés.
Este mensaje hoy regresa a mi y no desde el e-mail, sino desde mi misma, desde ayer he tenido contacto con varias personas que aprecio y han sido significativas en diferentes momentos de mi vida y aún hoy en dia continua siendo significativas desde otras perspectivas. De igual manera desperté recordando otras personas en las que hace tiempo no pensaba y al recordarlas en este oportunidad sentí un profundo agradecimiento y una gran liberación.
En ambos casos me di cuenta que los aprendizajes habían sido internalizados, estas personas tan especiales y significativas que tocaron mi vida desde diferentes ámbitos han sido los maestros y maestras que necesitaba para avanzar por el camino que estoy pisando justo en este momento.
Reconocer a mis maestros y maestras, agradecer su presencia, reconocer su labor acompañándome a aprender lo que necesitaba para continuar, ha sido una manera liberadora y especial de iniciar esta mañana de Domingo.
Hacer mentalmente una lista de todos los regalos que he recibido de estos mis maestros y maestras, reconocer que sin estos aprendizajes por dolorosos que parecieran en el momento hoy no estaría en el lugar que estoy. Hoy no seria quien soy. Que bueno que he tenido la dicha de llorar, reír, trabajar, amar, desilusionarme, resurgir. Las lecciones de traiciones, engaños y mentiras con el paso del tiempo a penas parecen intrigas. El dejar ir, el saber que con el tiempo la verdad sale a luz.
Hoy es un dia diferente, en el cual me colma el agradecimiento por todos mis maestros y maestras olvidados. Hoy los miro, los reconozco, agradezco sus aportes en mi vida y desde este nuevo lugar, les digo simplemente gracias. Con sus enseñanzas estoy lista para hacerlo diferente.
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