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jueves, 29 de abril de 2010

Apariencias


“Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.”
El Principito

La vida nos presenta un panorama que muchas veces es tan solo una pantalla que cubre la realidad. Afinar nuestros sentidos para ir más allá de lo aparente es un responsabilidad que nos toca asumir a cada uno de nosotros.

Ver, sentir, escuchar más allá de lo que se presenta, nos guía por un camino de mayor profundidad y comunión con el todo. Nada es completamente claro, ni completamente oscuro. Todas las situaciones, todas las personas tienen matices, tienen luces y sombras. Es ese juego de luz y sombra lo que hace interesante la imagen, lo que hace interesante la situación.

Cuando las apariencias te muestren adversidad mira más allá y encuentra la enseñanza, el aprendizaje que se esconde. Dice una amiga que a veces la oposición es fuerte y es precisamente porque en esa misma medida se manifestara la gracia y las bendiciones.

Fluir con cada momento, aceptando, responsabilizándome de lo que me corresponde y dejando a cada persona asumir con dignidad su cuota. Nuestras almas conocen el camino de regreso al Padre, seamos instrumentos de amor para nosotros mismos y para todos los que nos rodean. Al final del camino todo se trata de amor. Amar y sentirnos amados.

Las apariencias engañan por que falta amor en quienes las presentan para confundir y distorsionar, guiados por su necesidad de ser amados. Y por quienes las ven, que en su falta de amor hace interpretaciones confusas y distorsionadas de la realidad. Si por un instante nos conectamos con el inmenso amor que vive en nosotros y que es nuestra fuente de vida, se terminaría por siempre el mundo de las apariencias engañosas y podríamos fluir con la libertad que solo el amor nos otorga.

Hoy es un dia diferente, para mirar desde lo más profundo de mi misma, hacia lo más profundo de los demás, de las situaciones que me toca enfrentar en este momento de mi vida. Lleno mis ojos y todos mis sentidos con un profundo sentimiento de amor y entonces veo, escucho, toco, siento. Lo esencial es invisible a la vista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta El Principito. Bonita reflexión.