Este fue el primer pensamiento que llego a mi mente hoy al despertar. de inicio mi mente lo cuestiono y fue realmente la tranquilidad de mi corazón, la que lo transformo en un mensaje valioso.
Todo nuestro cuerpo nos transmite mensajes constantemente, a veces dejamos de escucharlo porque estamos tan sumergidos en el ruido externo que entendemos que el dolor de cabeza con una pastilla pasara, que el dolor de espalda fue porque dormí en una mala postura y que los constantes dolores en diferentes partes del cuerpo también pasaran. Mientras más nos habla nuestro cuerpo más nos forzamos a hacer cosas que nos hagan olvidar el dolor. y al negar el dolor, también dejamos de escuchar a nuestro cuerpo.
En mi caso particular, sabia que mi cuerpo tenia algo que decirme, pero como todos parece que no estaba preparada para escuchar el mensaje. Afortunadamente alcance a escuchar esta parte, se que me falta información y sé que es sano y sabio escucharla, la comunicación conmigo misma es clave para mi propio bienestar.
Empecemos a fluir, a prestar atención a los mensajes de nuestro cuerpo, con el vivimos todas nuestras experiencias y el sabe como cada una va llenando de vitalidad y energía cada célula del cuerpo o como se nos esta escapando lo mejor de nuestra energía. Una hermosa meditación, el tiempo que dedicamos a orar y a fortalecer nuestra alma es inmensamente valioso, de igual manera tenemos una responsabilidad ineludible con el cuidado de nuestro cuerpo.
En algún momento del día, deja por unos minutos de forzarte, respira varias veces lenta y profundamente, relajate y empieza poco a poco a fluir, disfruta la sensación y pídele a tu cuerpo que te cuente que puedes hacer diferente hoy para que tu nivel de energía y bienestar sea cada vez mejor. En ti mism@ están las respuesta.
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