“
una nota musical obtiene significado a partir del silencio que le antecede y que le precede”.
Anne Morrow Linderbergh*
Muchas veces es nuestro silencio y no nuestras palabras el que nos hace valiosos. Tomar el momento para reflexionar antes de hablar y después de hablar también, nos enriquece y nutre internamente.
De donde vienen las palabras que digo a otros, las que me digo a mi mism@. Son el resultado de escuchar el mensaje que tengo para dar, o son el producto de la mascara que quiero mostrar. A quién quiero engañar? A quién creo que engañe?
Hablar después del silencio, resulta refrescante y enriquecedor. Hablar sin parar resulta agobiante y desgastante. Repetir una y otra vez nuestra historia de tragedias, nuestros dramas, las quejas es restarnos momentos de felicidad y volver a vivir una y otra vez la turbulencia del momento que paso.
Mirar con atención, escuchar con libertad, a veces permanecer en silencio y otras hablar desde el corazón. Utilizar nuestros sentidos con sabiduría y respeto por mi mism@ me nutre me fortalece, me da más valor.
Hoy es un día diferente, para armonizar la vida, escucha más, disfruta de la belleza del silencio y luego presta atención a tus palabras, es increíble como cambia el valor de las palabras que vienen del silencio.
*Anne Morrow Linderbergh, (22/06/1906 – 07/02/2001) fue la primera mujer con licencia para ser piloto de aviones sin motor de los Estados Unidos, también fue una brillante escritora.
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