A veces nos cuesta vivir y por ende nos cuesta dejar que otros vivan. El balance entre la colaboración, la solidaridad y el respeto por la vida de otra persona. es una formula que a veces se nos olvida como preparar. En algunos momentos estamos tan atentos de todo cuanto ocurre fuera de nosotros mismos que nos olvidamos de nuestra propia vida para estar al pendiente de otros.
El desbalance en los ordenes de la ayuda, es una experiencia que me parece todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Conforme pasa el tiempo me doy cuenta de las consecuencias que esta situación trae en mi propia vida y la de los demás.
En algún momento producto de mis buenas intenciones e inmensos "deseos de ayudar" han sido muchos los errores que he cometido, tanto para mi propio bienestar como para el de otros. Cuando me envuelvo en este tipo de situaciones, dejo de ocuparme de lo que realmente me corresponde y de alguna manera interfiero en que el otro se ocupe de lo que le corresponde aprender, hacer, conocer, experimentar.
La naturaleza en su inmensa sabiduría se mantiene en equilibrio y armonía cuando cada ser hace lo que le corresponde, nunca un Ave le ha propuesta a un río ocupar su lugar, nunca un depredador cambia de lugar con su presa. Cada uno se mantiene en su lugar. A veces nos parece injusto, sin embargo, más allá de nosotros mismos cada ser tiene su espacio, su tiempo, experiencias por vivir y historias por contar.
Respetar y hacer reverencia frente a las experiencias y aprendizajes de necesitan los demás, concentrándonos en los nuestros es parte de vivir y dejar vivir. Mantener esa armonía nos indicara el momento preciso en el cual nuestra ayuda es necesaria. Los demás sabrán que pueden contar con nosotros cuando nos necesiten y cuando no nos necesiten también.
Me miro a misma, a mi mismo con amor, respeto y aceptación, dedico mis mejores energías y esfuerzos a vivir intensa y sanamente y desde ese lugar manifiesto, mi respeto, mi disponibilidad y mi reverencia por todos mis familiares y amigos, dejándolos vivir a su propio aire, dejándolos encontrar sus propias respuestas, acompañandolos en los tramos del camino que nos corresponda recorrer juntos, respetando sus silencios y los mios,
Hoy es un día diferente para vivir... aprovecharlo es tu decisión.
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