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domingo, 21 de marzo de 2010

Que Prevalezca el Amor...


Todo tenemos momentos maravillosos, momentos difíciles, momentos que no entendemos, momentos en lo que no nos entienden, momentos para cambiar, momentos para ayudar, momentos para caer, momentos para surgir, momentos para avanzar, momentos para seguir...todos y cada unos de ellos son nuestros momentos, nadie los pueden gozar, sufrir o vivir por nosotros, son nuestros y solo habrán tenido sentido si nos hemos responsabilizado por ellos, aprendido de ellos.

Asumir nuestra historia con alegría, llenado cada rincón con luz nos ayuda a transcender en el día a día. No importa lo que paso, lo que pasa ahora o lo que pasará todo el tiempo la luz es la alternativa, el amor la respuesta favorita.

La luz que vienen de lo más profundo de nuestro corazón y que es el reflejo de la luz divina, aunque la llamita de luz parezca pequeña y débil, cada vez que pensamos positivo, que deseamos lo mejor para nosotros mismos y para los demás, cada vez que dejamos de lado las criticas, las insinuaciones, los comentarios negativos, sin darnos cuenta alimentamos cada vez un poco más nuestra luz.

Todos tenemos un solo momento en que nos alejamos de la luz, es una sola razón que se manifiesta de innumerables maneras y comportamientos. Siempre que se nos olvida amar o que pensamos que no somos amados empezamos a apagar nuestra propia luz y son esos los momentos en que queremos nutrirnos de la luz de los demás. No viviendo en el sano compartir, sino controlando, criticando y forzando para que todo sea según nuestra voluntad.

El sano compartir que viene de: respeto al tiempo y el espacio de otros, solidaridad con desprendimiento, misericordia, reverencia, tolerancia y dignidad. Es así como empezando por el amor a nosotros mismos sin necesidad de hacer grandes cosas conectaremos con los demás. Hoy honramos el pasado, le decimos si, para que ocupe su lugar. Aceptándolo y honrándolo, nos llenamos del amor, la fuerza que nos guia en este hoy, que es nuevo cada día y el cual la mejor alternativa es vivirlo desde el amor y la luz.

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