Ayer estuve con unos amigos en el Teatro Guloya, disfrutando de teatro por un tubo. Me encanta la combinación de espacio, movimiento y variedad. La idea es que vas pasando por diferentes salas y ves diferentes representaciones, pareciera que nada tiene que ver y al mismo tiempo todo es parte de una misma historia. Es muy parecido a la vida misma, el hilo que une las historias y los momentos es tan fino, es imperceptible para el ojo, pero claro y contundente para el sentimiento.
A nuestro grupo le tocaron los brazaletes rojos, bueno casi a todo nuestro grupo, porque a dos de los integrantes le tocaron de otro color porque ellos llegaron primero, entonces para estar juntos, ellos desafiaron los colores y se unieron al grupo de los rojos. Cuando estábamos en el primer salón, recibimos un regalo sorpresa. Un grupo de reconocidas maestras de arte de nuestro país nos brindaron un verdadero regalo.
Las maravillosas señoras nos deleitaron son su "Receta" una combinación de canto, música y poesía. Espontaneidad, entusiasmos y diversión. Me encanto verlas y recibir este regalo tan especial. Siempre la vida tiene regalos en el camino, a veces no los recibimos porque en lugar de fluir queremos controlar, otras veces no los recibimos porque nos da temor arriesgarnos a desafiar los colores o las reglas. No importa cual sea tu caso, solo recuerda que siempre hay regalos.
Mientras menos luchas, mientras menos te quejas, mientras menos sufres, más tiempo tienes para disfrutar la magia de la vida, muchas bendiciones y muchos regalos esperan por ti... recibe con alegría y entrega con amor los que te corresponde. La vida es ahora.
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