Escucha tu intuición y luego actúa...

Durante mucho tiempo hemos sido motivados a desconfiar de nosotros mismos, de nuestras ideas y por supuesto de nuestra intuición. La duda nos ha dejado de espalda a nuestros verdadero recursos y al tratar de sustituirlos por recursos superficiales los resultados no han sido los mejores.

Afortunadamente las mejores cosas de la vida son benévolas con nosotros mismos y siempre están ahí para que volvamos a retomarlas y aprendamos a disfrutar de su utilidad y bendiciones en nuestras vidas. Utilizar como parámetros para nuestros sueños la situación económica mediante informes de noticias, es empezar a crear limites y barreras, negando nuestra capacidad de crear y transformar nuestro entornos.

Dejar de creer en el bienestar por que cada vez hay mas enfermedades, dejar de confiar en los demás porque algunas veces nos sentimos traicionadas, dejar de reír porque hay tantos motivos para soñar, es dejar de escuchar nuestra intuición y paralizarnos.

Nuestra intuición no es una predicción perfecta del futuro que nos garantiza que todo estará como queremos, no es convertirnos en expertos en predicciones astrológicas. Nuestra intuición es más bien esa sensación que nos invita a mirar y actuar en el momento presente. A veces se manifiesta como molestias, otras como una sensación de vació, otras la sensación de que se nos perdió algo.

Las maneras son diferentes para cada uno de nosotros, lo cierto es que cuando escuchas a tu intuición te das cuenta que estas en el momento de moverte, si prestas atención descubrirás cual es la dirección, puede ser que en el momento parezca una locura o que parezca que no tiene sentido... recuerda que cada uno de nosotros tiene la posibillidad de crear nuevos caminos y en esos casos no tendrás referencias para juzgar o comparar. Si estas frente a un nuevo camino para conocerlo tendrás que explorarlo, arriesgarte, descubrir sus grietas y sus bendiciones.

Explorar un nuevo camino es una aventura, como escuchar tu intuición y actuar... a veces pensamos que no estamos listos y dejamos para después la aventura, pensamos que con el tiempo se nos pasara y nos sumergimos en la rutina y la comodidad para silenciar lo que sentimos... la verdad es que no pasa, en algún momento volverá y cada vez con mayor intensidad. Nadie podrá jamas vivir nuestras aventuras, soñar nuestros sueños y construir nuestros nuevos caminos.