El síndrome de fatiga por exceso de información -Information Fatigue Syndrome (IFS)- es una expresión acuñada por especialistas de la agencia Reuters para caracterizar el elevado nivel de estrés de quienes a toda costa intentan asimilar el caudal de información que les llega constantemente a través de la televisión, de celulares, periódicos, libros, faxes y, sobre todo, de la Internet. El IFS se caracteriza por un estado psicológico de "hiperexcitación", "ansiedad" e "inseguridad" que provoca la "parálisis de la capacidad analítica", pudiendo conducir a "decisiones imprudentes y a conclusiones distorsionadas".
Cada día recibimos mas información de la que alcanzamos a procesar y entender, entonces a donde va el exceso de información. Muchas veces esa información es la que esta saturado nuestro sistema y dificultando que podamos fluir con la ligereza, la alegría y la felicidad que merecemos.
Nos esforzamos por estar actualizados, por buscar información sobre los temas que nos interesan en todas partes, buscamos en Internet, compramos libros, revistas, vemos películas, programas, conversamos con personas que consideramos expertos, y a pesar de todo esto, muchas veces sentimos que aún no somos expertos en el tema.
Observandome a mi misma yo he identificado algunos puntos que a veces se me olvidan:
1. Muchas veces busco mucho información fuera y se me olvida consultar internamente. Dentro de mi misma existe una fuente de información que viene de mis experiencias, de mis sueños, de los dones que Dios me ha dado. Esa fuente es gratuita y siempre fluye, solo que a veces yo mismo coloco impedimentos para que pueda fluir. Las informaciones más valiosas de mi vida fluye de unos minutos de silencio y calma, conectada con mi mente y mi corazón.
2. Muchas veces se me olvida pedir, pedir la dirección divina no de manera rutinaria y como un requisito sin gran importancia. Mas bien una dirección divina que pido a conciencia, que me ayuda a conectarme con la fuente más grande, con el sabio mayor y todo su equipo de sabios y guías. Un minuto de oración o meditación consciente hace maravillas en todo mi ser y me revela información y sabiduría de manera espectacular.
3. Muchas otras veces, olvido que obtener información es tan solo el paso más superficial de la cadena de pasos que necesito realizar para que la información sea valiosa, tenga sentido y utilidad. Cuando obtengo información, a penas estoy explorando, cuando la leo empiezo a conocerla, cuando me de tengo a verla o escucharla estoy analizando, cuando me formo un criterio propio, la estoy internalizando y asimilando... si continuo avanzando empezare a compartir con otros mis ideas y con suerte las aplicare para mi mismo y mostrare a otros como aplicarlas.
Como dice Ken Blanchard en su libro saber y hacer " Ponga en practica lo que sabe y cambie su vida"
Una invitación similar nos hacen los investigadores del Síndrome de la fatiga por exceso de información, cuando nos motiva a utilizar el método de Santo Tomas.
La supervivencia en un mundo saturado por el exceso de información y por la multiplicación del caos hace cada vez más indispensable el uso del perenne método desarrollado por Santo Tomás de Aquino: ver, juzgar y actuar. Un método al mismo tiempo simple, lleno de sentido común y ordenativo como pocos.
Hoy avanzo con una mente limpia y clara por la vida, conectada con lo esencial y confiada que todo cuanto necesito es posible para mi, vasta con pedirlo. Que hoy sea un día diferente para cada uno de nosotros.
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