Los retos que se nos presentan en la vida, muchas veces son percibidos por nosotros como dificultades, obstáculos o problemas, es importante comprender que ese calificativo procede de la manera en que estamos pensando y actuando en función de la situación.
Cuando logramos tranquilizarnos, centrarnos, enfocarnos empezamos a movernos en la posibilidad de ver, entender y actuar desde nuestro ser superior, desde esa parte nuestra que nos fue regalada por Dios para mostrar la capacidad de amar, de reinventarnos y de superar con éxito todo lo que se presenta a lo largo de nuestras vidas.
Mientras mas diversa y rica en experiencias sea nuestra vida, mayor es la necesidad de que estemos sintonizados con nuestra alma, dejando así salir a la superficie todas las cualidades que proceden de ella, como son: la humildad, la solidaridad, la reverencia, el amor, la paz, la capacidad para actuar desde el amor.... todas esas cualidades que cuando las ejercemos nos producen bienestar, elevan nuestro nivel de conciencia, hace de nuestro entorno un mejor lugar.
Para transformar el mundo en un mejor lugar para todos, un buen comienzo es empezar estando en sintonía con tu alma... ese es el camino a casa. Porque vienes del amor y a el volverás un día.
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