Es muy común ver cuando todo ha pasado. Alguna vez te ha ocurrido que luego que compras algo? Alguien te comenta que podía conseguirte mejor precio, o quizás te das cuenta que confiaste en la persona equivocada? o simplemente esperaste en el lugar equivocada? o mejor aun toda la información estaba frente a ti y no la podías ver, entender y actuar.
Con mucha frecuencia, no logramos ver lo que necesitamos ver, a veces porque no queremos, otras veces porque no podemos y en cualquiera de los casos, se podría decir que nos falta luz. Es difícil ver con claridad cuando falta luz, es difícil entender los mensajes cuando no estamos viendo las señales, definitivamente que para ver bien se necesita luz.
Una vez que tenemos la luz, a veces también necesitamos enfocar mejor, en algunas ocasiones necesitamos ayuda para ver y para vernos. La ayuda siempre esta disponible, solo a la espera de que nos animemos a pedirla.
Es curioso lo que ocurre cuando pedimos la ayuda, es bueno estar abiertos a recibirla y saber que puede llegar de cualquier parte y por diferentes formas. Pero ojo con nuestros pedidos, la ayuda que procede del amor, el respeto y la intención genuina de ayudar, nos fortalece y nos nutre. Cuidado con las ayudas aparentes, con las buenas intenciones que traen confusión o desesperanza.
Nuestras acciones hablan de las intenciones de nuestro corazón, mantengamos la armonía y el equilibrio en nosotros mismos, para que la luz que necesitamos para ver mejor llegue en su momento, y seamos cuidadosos y reverentes al momento de brindar ayuda a otros, revisemos nuestras intenciones antes de actuar y entendamos que la ayuda que brindemos deberá venir de nuestra propia luz.
Que en este día veamos todo la belleza y las bendiciones que la vida tiene para cada uno de nosotros... este día no se repetirá, disfruta el sabor de lo irrepetible y único que es.
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