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miércoles, 27 de enero de 2010

Confia... la fuente divina es infinita.



Los recursos que tenemos como seres humanos tienen limites, sin embargo, los recursos a que tenemos acceso como seres espirituales son infinitos. El orden divino, las bendiciones y la gracia esta mas allá de lo que muchas veces logramos ver o entender.

Hay momentos en la vida que confiar y esperar como dice un amigo mio son los mejores remedios contra lo que nos sucede. Todo pasa y una vez superada la experiencia o situación nos damos cuenta que era posible hacer algo, nos surge muchas ideas de como solucionarlo y actuar. Nos preguntamos porque después, es muy simple, después de cada experiencia si captamos el aprendizaje seremos mas sabios, si nos enfrascamos en lamentaciones y quejas seremos mas necios.

Cuando nos desprendemos y desapegamos de las situaciones y las vemos desde otra perspectiva nos damos cuenta que todo cuando nos ocurre son tan solo experiencias, que con nuestra actitud y actuación podemos convertir a veces en tragedia, en comedia o en tragicomedia.

Respeto el dolor o angustia que en este momento podemos estar experimentando alguno de nosotros, como espero sea respetado el mío. Los invito unirnos en oración para que todas las situaciones sea transformadas en experiencias, de manera que pasen por nuestras vidas, pero no se convierten en lo único que tenemos para vivir. En medio de todo, dejemos unos instantes para ver el sol o la luna, contemplarlos en todo su esplendor, para recibir las muestras de amor y cariño, hacernos conscientes las bendiciones que recibimos. Si confiamos y aceptamos las señales todo transcurriría desde el amor.

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