Y a quien realmente le importa...

A veces nos importan tanto el que dirán, que se nos olvida que la vida no tiene estándares para ser vivida. Todas esas calificaciones que nosotros le damos a nuestra propia vida y a la de los demás, al final del camino no sirven de nada.

No importa nuestras calificaciones, lo verdaderamente importante es la forma en que pensamos con respecto a nosotros mismos. Estamos siendo crueles? Estamos juzgándonos y criticándonos? Estamos destruyéndonos a nosotros mismos porque en algún momento algo no salio como queríamos? O estamos dedicando tiempo para entender que nos pasa, para darnos animo y retomar nuevamente el camino que necesitamos recorrer.

Nos acostumbramos a darle importancia a tantas cosas que en el fondo no la tienen. Cosas que al mirar a la luz del amor son tan solo accesorios. En ese prestar atención a tanto accesorio se nos olvidan tantas cosas realmente importantes y fundamentales. Olvidamos  la esencia de lo que nos mueves, nos nutre y nos alienta a seguir.  Esa es una de las tareas mas importantes que tenemos para con nosotros mismos.

Que importa, si no eres tan bella(o), tan famosa(o), tan especial, tan rica(o), tan solidaria(o), tan buena (o) como siempre habías creído. Que importa si a veces puedes ser un completo desastre, distraída (o), desordenada (o), mala administradora, no tan buena gente. Si para mantener esa imagen ya sea de perfección o de imperfección no estas empleando tus mejores sentimientos, si ese ser es una reacción a los planteamientos de la vida. Entonces todo eso es tan sola una pequeña parte de todo lo que puedes ser.

Que importa cuantas veces te caíste en el camino, simplemente levantate y toma nuevas fuerzas. Todos los días llegaran nuevas posibilidades a tu vida, recíbelas tal como estés. No esperes estar mas flaca, con mejor peinado, con las uñas mas largas, con mas dinero, con mas felicidad. Simplemente recibe las bendiciones como estés.

Hoy es un día diferente para abrir tus brazos y recibir las bendiciones que la vida tiene para ti, recíbelas como estas desgreñada, sin bañar, perfumada, sin cepillar. La apariencia poco importa. Abre tu corazón y tu mente y recibe eso es todo lo que realmente importa en este preciso instante.