Páginas

lunes, 23 de agosto de 2010

Una Mente Tranquila


En estos tiempos es muy común que nuestra mente este llena de información, de situaciones por resolver, de conflictos, preocupaciones, de incertidumbres. Nos hemos dedicado a jugar el juego de la mente. Por mas que intentes cuadrar las piezas siempre falta una.
Nuestra mente tienen una función importante en nuestra vida; pero como ocurre con todo si la sobrecargamos o la utilizamos sin cuidado y sin mantenimiento apropiado terminamos saturándola y hasta dañándola.
Necesitamos tomar una forma de responsabilidad distinta en nuestras vidas, parra que todo nuestro sistema opere a nuestro favor. De este manera nuestro mente tendría sus momentos de arduo trabajo y tendrá periodos de descanso, dejara ese papel protagonista y controlador que nos agobia y genera tanto cansancio.
Una mente tranquila es capaz de canalizar ideas y acciones con mayor efectividad. A veces es tanto el movimiento en nuestra mente que no nos damos cuenta que las ideas se chocan unas con otras y las soluciones se esconden temerosas de ser atropelladas por alguna de las preocupaciones que rondan sin parar.
Cuando se instala la rigidez en nuestra mente y el deseo de control se expande todo nuestro ser sufre las consecuencias, la rigidez de las ideas se traduce en el cuerpo y caminar se vuelve pesado y agotador.
Ser capaces de fluir con los acontecimientos de la vida, quitándole rigidez a nuestros pensamientos y acciones, saber que todo cuando ocurre es parte del orden divino, y que muchas veces se hace mas largo el camino por nuestras desacertadas interferencias.
Hoy es un día diferente, para dejarnos fluir, para permitir desde nuestra mente, cuerpo y corazón que nuestra voluntad reciba la orientación y la guía de la voluntad divina. Entendiendo que todo cuanto vivimos es una necesidad de nuestra alma para continuar avanzando hacia lo divino. Dejando de juzgar como bueno y malo cada hecho y simplemente agradeciendo las bendiciones en todo momento.

No hay comentarios.: