Los 4 elementos

En los últimos días cada vez que veo la televisión siempre encuentro, algún programa en el cual discuten sobre los cambios que estamos teniendo a nivel climático y las posibles consecuencias que ya tienen estas situaciones y que continuaran teniendo en nosotros y nuestro ambiente.

Después de ver todos los enfoques científicos y las posibilidades de ocurrencia de unos versus otros, en casi todos los casos llegan a una conclusión muy parecida. “vamos a experimentar un proceso de transformación, donde la tierra será diferente a como la conocemos en este momento”

Adicionalmente cuando habla sobre lo que podemos hacer siempre volvemos a lo esencial. En realidad lo que nos ocurre es un desbalance en los cuatro elementos que conocemos como básicos. Aire, Fuego, Agua, Tierra. Se nos olvido como se mantenían en armonía y empezamos a abandonar la sabiduría para jugar con el conocimiento.

Como seres humanos estamos actuando limitados por el poder que le hemos otorgado a nuestra mente y desde ahí la visión es limitada. Perdimos la visión holística y sistémica del mundo. Se nos olvida que cuando contaminamos el agua, esto repercutirá en todo lo de mas, que cuando dañamos la tierra las consecuencias van mas allá.

De igual manera pasa con nosotros mismos, cuando nuestros pensamientos son negativos nos estamos contaminando a nosotros mismos y nuestras acciones se desencadenan desde esa negatividad. Una persona en un estado de negatividad se vuelve toxica para si misma y para su ambiente.

Olvidar la esencia de la vida pareciera algo tonto y sin trascendencia. Sin embargo, las consecuencias no se dejan esperar, toda la angustia, desesperanza, tristeza y desanimo que sentimos tiene que ver con todo lo que ocurre, pensar que podremos estar en nuestras burbujas toda la vida es un sueño.

Es un día diferente, en el cual vale la pena despertar y empezar a encontrar nuestra propia armonía interior, ver como hacemos uso de los recursos que tenemos disponible. Y hacer el compromiso de nosotros mismos de empezar a actuar con sabiduría, con equilibrio. Si cada uno de nosotros y nosotras empieza a dar los pasos que le corresponden las posibilidades cambian.  Nada es nuevo, simplemente estamos esperando hasta el ultimo día, porque nos hemos acostumbrado a las prorrogas, solo que esta vez el pago por recargo puede ser abrumador.