En nuestras vidas existen muchas personas importantes y especiales que en silencio siempre están ahí. Una de esas personas es nuestro querido José. Una persona silencioso y servicial, con la que sabes que puedes contar cuando la necesites.
José y mi tía Carmen se casaron cuando yo era chiquita, recuerdo exactamente como estaban vestidos y la expresión de sus caras en ese momento de su vida. Recuerdo que no importa lo que pasaran José siempre mantenía la calma y la tranquilidad que lo caracterizaba.
Para mi José es de esas personas que siempre están ahí, no hacen ruido pero saben ocupar el espacio que les corresponde en la vida con dignidad y respeto. Hoy ya no esta con nosotros físicamente sin embargo, estoy seguro que el aporte que hizo a nuestras vidas con su propia vida estará siempre presente. Más que muchas palabras su imagen despierta muchos sentimientos de gratitud por su generosidad y servicio con cada uno de nosotros.
Hoy es un día diferente, para honrar a las personas serviciales y silenciosas que nos están a nuestro alrededor, personas que de manera desinteresada y con amabilidad nos ayudan no importa el momento o la circunstancia. No cuestionan nuestra necesidad, simplemente nos ayudan.
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