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domingo, 29 de agosto de 2010

Desconectate.


Dejar por un momento todo aquello que capta nuestra atención y energía en el día a día. Nos proporciona una visión distinta de la vida que vivimos muchas veces sin percatarnos de su paso.
Desconectarse podría ser también interpretado como perder el contacto con la fuente que nos nutre, con las vibraciones que nos mantienen entusiasmados, interesados e interesantes.
Determinar de que y cuando nos desconecta es identificar con sabiduría que es lo sano para nosotros en cada momento. Un espacio de tiempo en el día sin pensamientos, sin deseos, sin expectativas, simplemente siendo uno (a) contigo mismo (a), una con todo. 
Desconectarse por un rato nos ayuda a disminuir el consumo excesivo de energía, Nos permite la posibilidad de que la energía que tenemos disponible en nuestro sistema pueda fluir y canalizarse.
Hoy es un día diferente, desconéctate por algunos instantes de todas tus expectativas, deseos, preocupaciones y demás. Disfruta de esta instante tal como es, sigue el flujo de la vida tal como es.

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