Sueño y Realidad

Ayer en una breve conversación con una persona muy especial para mi, me di cuenta que había tomado la determinación de cerrar su departamento de sueños. Me decía que era necesario dejar de soñar y vivir en la realidad. Inmediatamente me percate de su comentario, le dije que desde mi punto de vista la solución no estaba en dejar de soñar sino en aprender a construir con mayor rapidez el puente entre el sueño y la realidad.

Dejar de soñar y anclarnos a lo que creemos es la realidad de la vida, es resignarnos a vivir en una jaula sin barrotes, es como ver la inmensidad de la vida y desconfiar de nuestros propios ojos. Es abrazarnos al miedo y creer que algo que no salio como esperábamos es todo la vida.

Desde mi punto de vista, lo que necesitamos ejercitar es nuestra capacidad de construir puentes que nos lleve de esos sueños a la realidad. Es siendo constructores ágiles que lograremos crear ese balance entre sueño y realidad.
Dedicarnos a soñar y esperar que otros construyan los puentes que necesitamos es ceder nuestra capacidad y poder. Cuando hacemos esto seguimos envueltos en un mundo de sueños y es inevitable que terminemos mas frustrados y desilusionados.

En cambio cuando reconocemos que si hemos tenido la capacidad para soñar también tenemos la capacidad para construir el puente. Ese puente que nos llevara al otro lado permitiéndonos convertir en realidad nuestro sueño. Mientras mas tiempo tardes en construir tu primer puente mas grande te parecerá el reto.

Cada sueño trae un puente con diseño exclusivo, es decir que traer a la realidad un sueño siempre será una aventura única. Sin embargo, es importante reconocer el valor de la experiencia, si has logrado construir algunos puentes y has visto esos sueños hechos realidad. Ya tienes algunos aprendizajes que te pueden hacer mas sencillo el camino.

Si aprovechas estas experiencias como referencia, sin apegos, serán de gran utilidad ante el nuevo proyecto. También es importante que tomes en cuenta que no todos los puentes llevan la misma estructura, que no todas las obras de tu vida llevan el mismo presupuesto o la misma cantidad de personas.

Hay obras que se construyen en solitario y es en el otro lado donde encontraras compañía. En otros casos las obras inician con muchos acompañantes y a medida que avanza el proyecto pudieras llegar solo o sola a otro lado.

No existen reglas fijas para construir tus puentes. Los planos llegaron contigo el día que naciste, las pistas están en el camino que va de tu mente a tu corazón. Si Construyes el puente interno y le das mantenimiento para mantener la conexión, tus posibilidades de lograr puentes externos serán aun mayores.

Hoy es un día diferente, para que identifiques en que proyecto de construcción estas en este momento de tu vida. Recuerda que no todos las obras se construyen, tu decides.