Cuando abandonamos el control nos abrimos a nuevas oportunidades, por un lado podemos llegar a sentir que todo a nuestro alrededor esta descontrolado, si resistimos la tentación de volver al viejo habito, podemos seguir avanzando y experimentar una nueva experiencia. Pasando así del control a la liberación.
La liberación nos brinda la posibilidad de actuar con mayor fluidez y relajación. Nos posibilita seguir avanzando con mayor confianza, sin necesidad de sentir que tenemos que comprobar todo, liberándonos de la obsesión porque todo sea conforme nuestra voluntad o creencias.
La liberación nos abre todos los sentidos a nuevas experiencias. Es darnos la oportunidad de vivir la gran aventura de estar vivos. Por mas que intentamos controlar todos los acontecimientos de la vida, tarde o temprano nos daremos cuenta que la vida no se limita a nuestro control. Que la vida se expande y desarrolla mas allá de nosotros.
Es posible envolvernos en la ilusión del control y creernos las historias que nos contamos a nosotros mismos, de igual manera es importante entender que ser controladores implica dejar de lado nuestra vida y en cambio vivir a través de otros.
A la larga si nos dedicamos a vivir nuestra propia vida y fluimos con confianza en el orden divino y confianza en nosotros será mayor nuestra posibilidad de vivir en armonía, abundancia, prosperidad y amor.
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