Intentar relajar la mente es uno de los retos mas difíciles que emprendemos cada día, quisieramos ser capaces de ir ordenando el flujo de pensamientos de manera tal, que no existieran exceso.
En las meditaciones activas de Osho, la invitación es a enfocarnos en relajar el cuerpo y desde ahí la mente poco a poco alcanzara un estado de alerta distinto.
Es utilizar cada una de las herramientas y maquinarias que tenemos disponibles para que realicen todo su potencial, moviendo el cuerpo, utilizando las herramientas que tenemos a nuestro alcance para respirar mejor, para que todo nuestro cuerpo este oxigenado y fluido.
Dedicar al menos unos minutos a respirar y con cada respiración aprovechar para alinear todo nuestro cuerpo disponiéndolo para la acción. Una acción que fluye sin prisas, sin aceleramientos, sin presión. Todo fluye en perfecto orden divino. Empezando por nuestro cuerpo y de igual manera se transmite a nuestra mente. Cuando la armonía y el equilibrio consiguen su balance entre nuestro cuerpo y mente, se empieza a volver sencillo el camino para el espíritu.
El espíritu se eleva en la medida que el cuerpo se relaja y la mente esta simplemente en alerta. Cada momento de la vida solo necesita ser vivido sin desperdicios, para que de esta manera seamos capaces de recibir todo el aprendizaje, todo el potencial que nos regala.
Hoy es un día diferente, en medio de las prisas y presiones que tiene este día, toma unos segundos para relajar tu cuerpo, respira profundamente, canta en la ducha, baila mientras preparas el desayuno en fin haz cualquier cosa que te conecte con la vida en su estado natural y profundo, entonces desde ahí descubrirás como tu mente se calma y se activa de manera mas positiva.
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