El otro lugar siempre tiene mas brillo, mas color, mas luz.
El otro lugar siempre brinda mejores oportunidades.
Es desde el otro lugar que podemos gestionar los grandes cambios y transformaciones.
Pasamos mucho tiempo pensando que en el otro lugar seremos mas exitosos.
Entonces la vida en su correr implacable nos da la oportunidad de ocupar ese lugar.
El correr de la vida, apurado por nuestros propios deseos, nos lleva allá.
Nos entrega ese lugar que tanto añoramos y de repente empieza a peder el brillo,
La magia, todas esas cosas maravillosas que veíamos al otro lado, simplemente ya no están.
En ese momento preferiría quedarme en el lugar anterior, todo era mas sencillo allí.
Ocupar el lugar que nos corresponde en cada momento de la vida, es la única manera de vivir a plenitud.
Esos deseos de realización y plenitud que buscamos sin cesar fuera de nosotros, bien pueden ser satisfechos en la medida que estamos dispuestos a ocupar el lugar que nos corresponde en cada momento.
Cuando somos hijos, ser hijos, sin soñar con ser los padres, sin creer que tenemos mejores ideas para conducir nuestra educación y familia. Cuando somos padres, ser padres, sin esperar que nuestros hijos suplan nuestras carencias o necesidades, sin cargarlos a ellos con las responsabilidades que nos corresponden como padres.
Y así una lista de lugares que nos corresponden y que nos negamos a ocupar, para luego cargar con las consecuencias y sentir ese vacío que producen los residuos de vida a medio vivir.
Hoy es un día diferente, identifica cual es tu lugar en este momento, míralo con dignidad y respeto y ocúpalo. Quédate ahí el tiempo suficiente para que puedas experimentar la plenitud que te brinda, si a la primera molestia lo abandonas, nunca sabrás el regalo que tenia para ti y seguirás viviendo fuera de sitio, de tiempo y de espacio. Hoy tomate un ubicatex y quédate en tu lugar.
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