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martes, 7 de septiembre de 2010

Confiar en primera persona.


Muchas veces nos gustaría conjugar el verbo confiar en segunda o tercera persona, pensando que si pudiéramos confiar ciegamente en los demás seriamos mas felices. Esa es una de las muchas ilusiones que creamos para de una manera sutil y con una muy buena justificación desconectarnos de nuestra propia responsabilidad.
El principal reto que tenemos día a día es precisamente confiar en nosotros mismos, es conjugar el verbo en primera persona y con todo mi ser asumir y aceptar la responsabilidad que implica decirme a mi misma, a mismo  “yo confío en mi”
Yo confío en mi, implica que me estoy dedicando tiempo a conocerme, a valorarme, a aceptarme, a respetarme y especialmente a amarme. Confiar en mi misma es confiar en la sabiduría divina, es aceptar que soy alguien especial para Dios y que estoy conectada con una gran fuente de luz y de energía positiva.
Yo confío en mi, y estoy dispuesta a hacer lo mejor por mi misma, estoy dispuesta a dedicarme tiempo, a escuchar mis anhelos, a trabajar por ellos y ha perdonarme cuando las cosas no salgan como yo esperaba o como esperaban los demás.
Yo confío en mi, me libero de las expectativas de otros, me libero de las criticas, de las tristezas por el pasado que fue o que pude ser. Coloco mis dos pies con firmeza en el presente, mi corazón se llena de luz y de amor y mi mente solo emite pensamientos positivos y constructivos.
Yo confío en mi, en mi capacidad para enfrentar cada reto que me presenta la vida, en mi capacidad para trabajar dura y honestamente. Si importar la circunstancia en la que me encuentre en este momento, yo confío en mi.
Hoy es un día diferente, para que le dediques un voto de confianza a la persona mas importante en tu vida. “tu misma” “tu mismo” dedícale todo tu amor y confianza en este día y descubrirá como tu alma se fortalece y como todos tus guiar y Ángeles acuden a auxiliarte.

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