Por suerte a pesar de mi misma, la vida me ha regalado muchos momentos para ejercitar mi capacidad de ser misericordiosa y de recibirla como una bendicion. En este momento de mi vida, donde ser debil o sentir debilidad ya no esta en mi lista de pecados. Puedo mostrar con tranquilidad mi vulnerabilidad, lo debil que puedo ser, la facilidad con la que me puedeo eqiuvocar, en fin reconocer que soy humana y que tambien soy un Alma.
Cada dia la misericordia esta mas presente en mi vida, disfruto de las bendiciones que me traen, la recibo con los brazos abiertos y con la misma facilidad la entrego a todo el que sea necesario.
Hoy es un dia diferente, ejercitar la capacidad de dar y recibir misericordia en tu vida. Siempre existe un aspecto de nuestra vida que necesita una buena dosis de misericordia para fluir mejor.
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