Abandona el viejo dolor.

Hay heridas que permanece abiertas por tanto tiempo abiertas en nosotros, que llegamos a pensar que esta bien. Si en algún momento padecimos una perdida, una decepción o simplemente algunas situaciones de la vida nos marcaron profundamente, sin darnos cuenta podemos permanecer parados en ese viejo dolor sin darnos cuenta.

Sentir dolor en algún momento de la vida será necesario, pretender evitarlo solo hace mas largo el camino a la liberación y al aprendizaje. Cada experiencia que vivimos juega un papel protagónico en nuestra vida mientras corresponde vivirla, luego como siempre ocurre esa situación o experiencia pasa.
Una vez paso aquello que correspondía es fundamental dejar ir lo que se tienen que ir, incorporar el aprendizaje y estar abiertos a las nuevas experiencias que llegaran.

En las palabras puede parecer muy claro y lógico, sin embargo en la practica no ocurre de esta manera. El estancamiento en momentos de mucho dolor es una de las situaciones mas comunes en nosotros los seres humanos. Sin darnos cuenta dejamos paralizados nuestros mejores sentimientos, nuestra mas pura energía.

Nos paramos frente a la vida con un cansancio que pareciera no tener explicación. La razón es simple una parte de nosotros esta acompañando a todas horas a ese viejo dolor. Ya no necesitamos seguir siendo “tan buenas con el dolor” ese dolor ya es viejo, ya necesita que lo dejemos ir.

Hoy es un día diferente, para abandonar ese viejo dolor que has acompañado con tanta entrega y dedicación. Déjalo libre y date la oportunidad de vivir la vida con todo tu energía, retíralas reservas de energía que estaban estancadas en el dolor y sentirás como todo tu ser se renueva, te vuelves mas viva, mas completa mas feliz.