Cuando nos encontramos antes experiencias diferentes muchas veces se nos dificulta abrirnos y experimentarlas. Nuestra mente nos da la mano con todo tipo de pensamiento que descalifique y nos aleje de esta nueva experiencia.
Nuestra mente disfruta de las rutinas, adora repetir las mismas experiencias una y otra vez, es en la repetición donde se convierte en una experta, es en la repetición donde desarrolla prejuicios, se vuelve critica y pareciera que nadie lo puedo hacer mejor.
Arriesgarnos a vivir experiencias diferentes es una necesidad de nuestra alma, de nuestro corazón. Experimentar nuevas alternativas, saber que mas allá de los códigos que descifra nuestra mente esta una infinidad de posibilidades.
Date la oportunidad de al menos una vez experimentar algo diferente, una vez que empieces a alimentar tu corazón y tu alma, empezaras a sentir nuevas sensaciones, empezaras a ver la vida desde una perspectiva diferente.
Hoy es un día diferente, para darte al menos una oportunidad para hacer algo diferente, para dejar de lado los deseos de tu mente y darle paso a los deseos de tu corazón y de tu alma.
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