Páginas

miércoles, 19 de mayo de 2010

Reconocerme, Reconocerte.


Cuando te miro o te escucho, te reconozco.
Cuando al mírate te veo tal como eres, sin mis mascaras, sin mis miedos, te reconozco.
Cuando al escucharte, entiendo el significado más profundo de tus palabras, te reconozco.
Cuando al sentir, me doy cuenta que soy capaz de sentir tu dolor o tu alegría sin que se vuelva mia, te reconozco.

Al caminar por las calles de la vida y ver mis acciones reflejadas en las tuyas, me reconozco.
Al vivir la vida que quiero y trabajar para realizar los que creo mi sueños, me reconozco.
Al mirar lo que no me funciona, lo que se conjuga como un error en todos sus tiempos, me reconozco.

Reconocer mi propia grandeza, mi propia belleza y mi propia luz, es la llave que abre el reconocimiento a la grandeza, a la belleza y la luz que habita en los demás.

Los verbos se conjugan en primera persona y desde ahí continúan las conjugaciones que nos llevan desde yo hasta ellos.
Para decir te amo, primer me amare.
Para decir te perdono, primero me perdonare.
Para decir te entiendo, primero me entenderé.
Para decirte estoy disponible para ti, primero estaré disponible para mi.

Viviré desde mi cada instante, reconociéndome tal como soy, tal como siento, tal como pienso.
Viviré desde mi cada instante, reconociéndome tal como camino, tal como respiro, tal como suspiro, tal como me veo.
Vivere reconociéndome a cada instante, respetándome, amándome y entendiéndome, solo así seré capaz de reconocerte a ti también.

Hoy es un dia diferente, para reconocerme en todo momento, para dejar fluir la grandeza que vive en mi y hacer simplemente lo mismo con los demás.

No hay comentarios.: