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viernes, 14 de mayo de 2010

Especiales


Cada persona que ocupa un lugar en este mundo es único. Nadie es indispensable para que la vida siga su curso sin embargo, todos somos necesarios. Dejar que cada uno ocupe el lugar que le corresponde en la familia y en los diferentes ámbitos de la vida es entender lo especial y necesarios que somos para que la vida y la historia sea vivida a plenitud.

Alguna vez, hemos desea que alguien simplemente desaparezca de nuestras vidas, porque pensamos que de esta manera la estamos borrando de nuestra historia. Jugamos este juego con personas que nos han herido o traicionado, con familiares que no han llenado nuestras expectativas o que han elegido un camino que no nos gusta o que nos avergüenza.

No importa cual sea la situación que ocurrió, la familia siempre será la familia, los padres siempre serán los padres, los hijos siempre serán los hijos y axial sucesivamente, no es posible borrar la historia, no es posible excluir a alguien porque ahora no vemos lo especial que hay en el o ella. Nos guste o no, los sistemas no dejan espacios vacíos.

Miremos con ojos de misericordia y bondad a todos aquellos miembros de nuestras familias y amigos que les ha tocado vivir en situaciones de enfermedad, de adicciones o de cualquier otra condición que los ha hecho en un momento blanco de discriminaciones por parte de nosotros mismos o de otros. Será que esta experiencia tiene algún mensaje? Será que esta experiencia tiene algún aprendizaje para nosotros también?

Hoy es un dia diferente, para incluir a todos los seres especiales de nuestras vidas, reconociendo que están en ese lugar por alguna razón, que ellos son especiales, independientemente de lo que ocurrió, decimos Si, Gracias y Por favor. Así liberados de rencores y vacíos seguimos avanzando por las calles de la vida.

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