Compartiendo un momento muy especial con algunos amigos y amigas llegamos a tema de nuestra soledad, esos momentos que nos permiten volver a contactar con nosotros y nosotras mismas, que nos permiten ver y vernos desde otro punto de referencia.
Escuchando algunas de las experiencias de "soledad" es preciso hacer la aclaración, llamamos "soledad" a nuestra propia compañía, regalarnos nuestra propia presencia para nosotros mismos, es equivalente a estar solos, desde el punto de vista de nuestra sociedad.
Es maravilloso y enriquecedor contar con la presencia de familiares, amigos en pequeños o en grandes grupos. En momentos alegres y en aquellos no tan alegres. Sin embargo, en lo mas profundo de nosotros y nosotras sabemos que la verdadera compañía para cada ser humano es su propia presencia.
Cuando me atrevo a estar ahí para mi, es cuando puedo ser quien soy, verme, escucharme, sentirme y renovarme. La verdadera fuerza como decía una querida amiga proviene de quienes somos y de los momentos que nos dediquemos a conocernos, aceptarnos y amarnos. A partir de ahí todo compartir es ganancia.
Si aprendemos a amar "nuestra soledad" nos daremos cuenta que nunca hemos estado solos.
1 comentario:
Asi es amiga, nos encontramos cuando podemos acompanarnos a nosotros mismos.
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