Cada uno de nosotros posee luz, cada uno de nosotros es luz. Si nos detenemos a mirarnos desde una perspectiva diferente a la que utilizamos para ver, nos daremos cuenta y sentiremos la luz que hay en cada uno.
Referirnos a nosotros como luz es muy común en nuestro lenguaje cotidiano, a veces hablamos de que esa persona tiene grandes luces, de igual manera hacemos referencias a días de luces. Algunas ciudades son llamadas la ciudad de las luces.
Las luces son parte de nosotros mismos y de nuestro entorno, a veces nos limitamos a la luz exterior bien sea la natural o la artificial, a veces la vida nos da las oportunidades para fortalecer la luz interior. O mas bien todo momento es una oportunidad para fortalecer nuestra luz y a veces nosotros aceptamos el reto.
Una vez nos conectemos con nuestra propia luz, bien sea para fortalecerla, o simplemente para saber que esta ahí... me animaría a preguntarme: A donde va mi Luz? Que ilumino en mi y en los demás.
Utilizo mi luz para ver mas luz o prefiero emplearla para ver las sombras. Lo que decidas iluminar se aumentara, si sumas luz con luz la iluminación aumenta, si a las sombras le agregas un poco de luz las haces mas grandes. Hoy es un buen día para tomar conciencia de tu luz interior y dirigir con sabiduría su iluminación, su claridad, su belleza.
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