Estar en paz es un deseo muy frecuente entre los seres humanos, a veces pensamos que estaremos en paz cuando todo sea como queremos. Sin embargo, con el tiempo nos damos cuenta que la paz nos trasciende. Es responsabilidad de cada uno hacer la parte que le corresponde en el camino de la paz y confiar en que poco a poco la recibirá.
La paz no es ausencia de conflictos, es aprenderlos a resolver desde el lugar que verdaderamente nos corresponde, es confiar en nosotros mismos y en nuestra sabiduría. Y otorgar la misma confianza y respeto al otro. Entregar a cada una de las personas que nos rodean nuestra confianza y devolverles su dignidad.
Saber que todos somos sabios para encontrar nuestras propias respuestas y que todos somos dignos de resolver lo que nos corresponde.
La paz empieza con el desapego de nuestras ideas como formulas mágicas para resolver nuestra vida y la de los de mas, la paz empieza cuando nuestra alma encuentra su misión y tomamos la decisión de llevarla a cabo.
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