"Un verdadero Maestro, Maestra convierte cualquier energía en luz". Como la flor de loto que muestra su belleza en medio del fango.
Todas las ideas y los sentimientos que llegan a nosotros tienen un fin para nuestro crecimiento, la sabiduría se manifiesta cuando somos capaces de utilizar la información para construir, para crecer.
Las experiencias cotidianas nos regalan la oportunidad de ver y sentir como vamos avanzando en algunos aspectos, como nos mantenemos caminando en circulo con otros y como cometemos una y otra vez los mismos errores.
Avanzar es mucho más que ser capaces de hacer más cosas, es mucho más que saber muchas cosas. El verdadero avance es muchas veces imperceptible y muchas veces solo los verdaderos Maestros y Maestras son capaces de verlos o sentirlos.
Todo aquel que me muestra lo que no soy capaz de ver por mi misma, de alguna manera actúa como un maestro o maestra aunque el camino de aprendizaje me produzca dolor. De igual manera todo aquel que sabiendo que no veo, me acompaña paciente y silenciosamente, confiando en mi capacidad y mi dignidad para ver cuando sea mi tiempo, esos también son mis maestros y maestras y su camino de aprendizaje favorece el amor.
Que el orden divino nos conceda la sabiduría para saber cuando somos instrumentos de dolor o de amor, si la intención es pura saldremos fortalecidos.
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