Con mucha frecuencia no aceptamos algunos regalos que nos hace la vida en bandeja de plata. Muchas veces alegamos que preferimos vivir nuestras propias experiencias y nos repetimos la muy famosa frase "Nadie aprende en cabeza ajena"
Estoy completamente de acuerdo en la importancia de vivir nuestras propias experiencias, sin embargo, en el día de ayer mientras escuchaba a algunas personas hablar sobre sus aprendizajes en momentos importantes de su vida, me pregunte a mi misma. Para qué me están contando esto? Para qué llega esta información a mi en este momento? Qué de mi hay en esas informaciones?
Si estoy recibiendo estas informaciones sin lugar a dudas algo me están mostrando. Quizás me están recordando algo que ya viví y que es importante que recuerde en este momento, o tal vez están haciendo referencia a algo que estoy viviendo en este momento y me lo están mostrando desde otra perspectiva, o probablemente me estén hablando para que me prepare para un futuro cercano.
Cualquiera que sea el caso o la circunstancia me están regalando una experiencia, una vivencia, un perspectiva que no tengo desde mi. El reto para mi no es solo vivir mis propias experiencias, abrirme a escuchar y recibir las experiencias de otros sin juzgar es muchas veces un reto aún mayor.
Recibir con apertura y alegría los regalos que la vida tiene para mi, hace mi camino mas ligero y placentero. Nadie puede vivir por mi, pero muchos pueden vivir conmigo cuando estoy abierto y dispuesta a compartir, a seguir el flujo de la energía, a dar y a recibir.
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