Muchas veces nos hacemos ideas sobre como deben ser las cosas. Y esas ideas son precisamente las que se convierten en limitantes para el crecimiento, para el avance.
Esperar momentos ideales para avanzar, en lugar de simplemente aceptar los retos que nos plantea la vida tal como estamos en ese momento, es conectarnos con nuestra sabiduría.
Hacer lo que nos corresponden en cada momento, sin importar las dificultades, las adversidades del camino, es asumir la responsabilidad por nuestro crecimiento.
Seguir avanzando con la confianza y la certeza de que todo pertenece y el orden divino esta por encima de mi, para ubicar cada cosa en su lugar.
Es como me dijo una buena amiga hace unos días, es ser como una flor de loto que crece y muestro todo su brillo y belleza, sin importar que esta en medio del fango.
Si sabes quien eres y sabes lo que quieres la fuerza interior crece y cada vez te impacta menos la circunstancias. Cada hecho externo es solo un hecho que estas en capacidad de ver, evaluar y colocar en su justo lugar. Todo obra para bien, para aquel que cree.
Hoy es un día diferente, una invitación para continuar creciendo y brillando con esa luz que esta dentro de cada uno de nosotros. Solo por hoy concéntrate en tu propia belleza en tu propia luz y sigue haciendo lo que te corresponde, te sorprenderás de lo mucho que puedes crecer y brillar en medio de cualquier lugar.
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