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sábado, 26 de junio de 2010

La niña de la cola de caballo.



Había una vez una niña que tenia una larga y brillante cola de caballo. su hermoso pelo de color negro azabache iluminaba todo su rostro. Su madre orgullosa de tan hermosa cabellera cada mañana la peinaba con dedicación para crear una larga cola de caballo.

La niña andaba por el mundo con su cola de caballo, y así se acostumbro a ser admirada por todos, caminaba por los lugares esperando las miradas y los elogios a su larga cola. Su pequeña cabecita sufría con el peso de su larga cabellera, pero aprendió a soportar el dolor para ser admirada.

La niña de la hermosa cola de caballo aprendió a sufrir para ser admirada, a creer que necesitaba mostrar algo externo para ser admirada, amada, mirada. A sus pocos años interpretaba la vida con lo que recibía, de todas sus cualidades, su madre solo veía su cola. Y que hija o hijo no quiere tener la mirada de su madre?

Un buen día, la niña se dio cuenta que su orgullosa madre no tenia tiempo para dedicarlo a cuidar su cabellera. La niña se lleno de miedo pensando “Que será de mi si no tengo mi cola, mi vida ya no será la misma sin mi cola, pasare desapercibida, nadie me mirara, dejare de ser especial, me convertiré en una niña mas del montón”

La niña que ya había aprendido a sufrir para disfrutar del veneno de la vanidad, ahora estaba frente a una nueva lección aprender a dejar ir su orgullo, aprender a vivir sin ser mirada y admirada por su madre como tanto le gustaba y convertirse en una mas del montón.

Para la niña de cabellera hermosa aprender se convirtió en una serie de sufrimientos, donde era preciso perder para avanzar, donde ser uno mas del monto era un castigo mayor que soportar el peso necesario para ser especial.

La niña fue dejando atrás su hermosa melena, ya no había tiempo para cuidar su cola de caballo. Sus días se empezaron a volver simples y comunes. Empezó a ser una mas del montón. Creyendo que ser especial viene de fuera y no de dentro dejo que todo lo que ella era se escondiera y solo sacaba a la luz lo indispensable para ir con el corazón dormido por la vida siendo simplemente una mas del montón y colorin colorado este cuento se ha terminado.

Hoy es un día diferente, para dejar ir los cuentos que nos contaron y que nos seguimos contando una y otra vez a nosotros mismos. Podemos vivir nuevas historias, es tan simple como tomar la decisión.

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