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viernes, 25 de junio de 2010

Comida Rápida. Sueños Rápidos



Ayer mientras transitaba por la avenida Tiradentes, miraba una combinación de vehículos en medio de un tapón que por supuesto provocamos nosotros mismos, porque nadie le cede el paso a otros, una lluvia suave pero contante y algunas personas que circulaban en medio de charcos y carros tratando de llegar a algún lado.

En medio de este panorama, miraba la cara que los que caminaba a pie y era sencillo imaginar su sueno, tener un carro, luego miraba a los que tenían carros, en la fila teníamos todo tipo de vehículos, desde los mas lujosos hasta los mas sencillos, probablemente sus sueños podrían estar relacionado con una nueva marca.

Como estaba en medio de un tapón, fue posible ir un poco mas allá y empecé a recordar como era los sueños cuando yo era pequeña. Me di cuenta que los sueños era mas largos, ser parecerán mucho a las comidas especiales de la familia. Planificábamos mucho, nos preparábamos y casi siempre se pasaban mas de dos días preparando y cocinando. El logro era celebrado y cualquier plato nuevo era un acontecimiento. Nuestra capacidad de disfrutar, de valorar y de sentirnos satisfechos era grande. Ni hablar de los sueños, era motivo de gran alegría para todos, ver lo que un amigo o familiar logro, lo celebrábamos, lo disfrutábamos, nos sentíamos realmente satisfechos por sencillo que fuera.

Hoy día el umbral de la satisfacción a llegado casi tan lejos como la deuda externa. Sentirnos satisfecho es una misión que cuesta tanto tiempo, dinero y esfuerzo, que muchos se han resignado a vivir como se puede. Así como se ha masificado el consumo de comida rápida, se han popularizado los sueños rápidos.

Las comida rápidas nos ofrecen mucha variedad, comemos y comemos. Y entonces llegamos a la conclusión de que simplemente es comida y que poco importa, algunos necesitan grandes cantidades para mas o menos satisfacer el vacío que deja la verdadera comida y otros se resignan a comer lo que hay. De igual manera nos comportamos con los sueños, logramos cosas importantes y en muy poco tiempo parecen pequeñeces. No hemos terminado de comprar un carro que nos gusta y ya estamos pensando en el próximo, todo lo que alcanzamos parece poco. Los sueños son rápidos y la satisfacción instantánea.

Todos de alguna manera jugamos un papel importante en este sentido de insatisfacción que se ha popularizado. Es importante que veamos como estamos valorando la vida y los logros que en ella tenemos, volvamos a llevar a su justa proporción nuestra vida. Apreciando lo que tenemos en cada momento, dando la atención y la importancia que tienen nuestros logros no solo materiales sino en todos los sentidos.

Hoy es un día diferente para volver a conectarte con tus sueños, esos que realmente te inspiran, te elevan, te hacen levantarte cada mañana, para disfrutar y valorar las pequeñas cosas que lograras este día, sin compararlas sin esperara algo mas. Vivir a plenitud la satisfacción por este día.

1 comentario:

Anita Sánchez dijo...

Mana, me encanto este escrito, de verdad que hoy es un buen día para buscar los sueños que teniamos guardados...