Toda una vida aprendiendo el arte de controlar, viviendo las consecuencias de darme cuenta una y otra vez que el método tiene fallas, que de tanto luchar se pierde la satisfacción y el disfrute. Que el mayor el sufrimiento que la satisfacción.
Un buen día llega la luz y por fin me doy cuenta que no era necesario sufrir, que no era necesario sentir ansiedad, angustia, tristeza o desesperanza... era tan, tan simple que parecía imposible, que parecía mentira.
Solo deja que suceda... suelta todo el control y por una vez entrégate al flujo de la vida.
Solo deja que suceda...suelta todas las expectativas y por una vez recibe los milagros y bendiciones que hay dispuestos para ti.
Solo deja que suceda...suelta todo lo que ya no necesitas y por una vez deja entrar lo nuevo, fresco a tu vida.
Solo deja que suceda... suelta los apegos y por una vez entrégate a la aventura de vivir.
Solo deja que suceda...suelta todo y confía en que todo ocurre en el momento perfecto.
Solo deja que suceda....eso que quieres ya esta dispuesto para ti...solo es preciso que dejes de resistirte y simplemente dejes que suceda.
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