Todo aquello que es obtenido mediante reclamos rompe el flujo natural de la vida y pierde fuerza en sus resultados.
Todo cuanto nos corresponde llegará a nosotros en su tiempo junto, cuando nos anticipamos o nos retrasamos simplemente estamos fuera de tiempo y por tanto debilitamos nuestra fuerza.
Son muchas las distracciones que nos hacen perder el rumbo. Las distracciones aparecen cuando dudamos, envidiamos, desconfiamos, nos alteramos, estamos ansiosos. En fin todo sentimiento o pensamiento negativo nos desconecta de nuestro centro y da paso a las distracciones.
Una persona distraída siempre reclama, ya olvido como fluir con la vida, esta empeñada en conquistar mediante la lucha lo que entiende "le pertenece".
Una persona distraída siempre esta a la defensiva, no confía en su esencia, en su propia verdad. Acepta cualquier cosa porque teme no recibir lo que merece, puede llegar a negociar su verdad porque se desconecto de ella.
Todo fluye en orden perfecto, algunas veces el ritmo es rápido, otras es lento. Ningún ritmo es mejor, simplemente es. Una persona centrada sabe que recibirá todo cuando quiere y merece en su tiempo, no necesita romper el flujo con reclamos. Sabe que su mayor fuerza esta en Aceptar, Confiar y Esperar.
Una persona centrada es sagrada, esta en comunión con la esencia divina, con Dios mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario