Todo cuanto ocurre tiene múltiples alternativas para ocurrir o para no ocurrir. Los seres humanos aún sin darnos cuenta seleccionamos una de esas alternativas y hacemos que muchas cosas ocurran o detenemos esa posibilidad.
Nuestros corazón es un creador de posibilidades, si nuestra mente esta receptiva puede ser un excelente medio para ver la película de las posibilidades y en conjunto con su creador seleccionar la opción que nos corresponde en ese momento.
Muchas veces la dirección seleccionada puede parecer la dirección equivocada, para emitir un juicio al respecto, necesitaríamos colocarnos lo suficientemente por encima de todas las circunstancias y ver todas las direcciones al mismo tiempo.
Actuar como un observador capaz de mirar en todas las direcciones, sin juzgar, sin criticar, sin quejarse o lamentarse puede parecer un privilegio de pocos, para mi es una conquista a la que muchos tenemos la oportunidad de accesar si nos decidimos a desapegarnos y ser pacientes y misericordiosos con nosotros mismos, con los demás.
Todo cuanto ocurre en cada dirección de la vida, tiene una conexión con el todo y de alguna manera es una respuesta única a nuestras elecciones. Es más lo que no se ve, que lo que se ve.
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