Para mantener el corazón en disposición de agradecimiento, es preciso abrir y cerrar los ojos cada día con la gratidud en todo nuestro ser.
Los pensamientos de agradecimiento purifican nuestra mente y nos permiten ver las gracias y abrirnos a recibirlas.
Los sentimientos de agradecimiento purifican nuestro corazón y nos permiten tocar a otros desde nuestro ser.
Agradecer las gracias recibidas nos mantiene en la más alta vibración de la luz y del amor. Abriendo las puertas de nuestro corazón para recibir y dar.
Si en un día de tormenta solo pudiera elegir una acción para volver a la paz, agradecer sería la ideal para mi.
Empiezo siendo agradecida conmigo misma dejando que mi gratitud llene de luz a todas las personas y circunstancias que han sido canal de gracias en mi vida.
Agradecer las gracias es confirmar al orden divino que todo esta bien, sentir gratitud en medio de las circunstancias que nos retan es una muestra de confianza y aceptación a la grandeza de un Dios que ven más allá.
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