Si soltáramos poco a poco nos evitaríamos muchos momentos de grandes presiones. Si a cada día de nuestra vida lo viviéramos con su propio afán y luego soltáramos es probable que nuestra vida podría fluir con mayor armonía.
Estamos transitando una época que requiere que desarrollemos una nueva conciencia y modifiquemos nuestra manera de actuar. Nos hemos apegado a patrones y creencias que ya no tienen vigencia ni lugar en estos tiempos. La lucha que nos desgasta es nuestro afán de que todo permanezca tal como lo conocemos, el temor a lo nuevo, diferente e inesperado nos llena de angustia, ansiedad e incertidumbre. Alguien nos dijo alguna vez que todo debería seguir una línea recta y a pesar que hemos visto cantidad de curvas, círculos, triángulos y toda clase de figuras seguimos apegados a la línea recta y al cuadrado.
Claro esta queremos dejar la línea y el cuadrado en la época que consideramos fue o es nuestra mejor época económica, amorosa, familiar o de cualquier ámbito de nuestra vida. Es ese deseo casi irracional por permanecer en el mismo lugar y circunstancias el que limita nuestra capacidad de vivir la aventura de la vida.
La vida tiene miles de formas que se manifiestan en libertad una detrás de otra, es más que una sola circunstancia, es un misterio que muchas veces no logramos descifrar. Fluir con los tiempos nos ayudara a ganar maestría en el arte de vivir.
Que cada respiración de esta día traiga aire fresco a nuestros pulmones y que podamos soltar todo aquello que ya no es parte de nosotros. Es tiempo de dejar ir para que lo nuevo y fresco puede llegar a nuestra mente, corazón y espíritu, solo así nuestra vida continuara floreciendo.
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