Cuando dices "Si" das el permiso para que los sucesos ocurran y se manifiesten en tu vida. Muchas veces decimos "Si" cuando queríamos decir "no" y otras decimos "no" cuando queríamos decir "si"
La claridad de la intención y la fuerza de la palabra se manifestarán en ambos casos. Una mente clara, un corazón lleno de amor, una conexión permanente con la divinidad y un cuerpo sano es todo lo que necesitamos para ocupar nuestro lugar en el sistema de familia, en todos los sistemas con los cuales interactuamos y frente a todas las situaciones que nos corresponde vivir.
Cuando el cuerpo, la mente, el corazón y el espíritu están en armonía se incrementa la capacidad que tenemos de decir "Si" a todas las maravillas de la vida, de decir "Si" a las situaciones y experiencias que nos corresponde vivir para continuar creciendo como seres de luz. Decir "Si" a lo que no entendemos pero es, a aquello que a veces no queremos ver, a aquello que no queremos escuchar, a aquello que no queremos saborear, a aquello que no queremos sentir. en fin a todo aquello que es parte de la misión que nos corresponde.
Cuando digo "Si" desde lo más profundo de mis entrañas, desde el centro mismo de mi cuerpo. La vida se manifiesta en todo su esplendor, todas las experiencias y circunstancias obran para bien.
Hoy es un día para decir a todas las bendiciones que están disponibles para nosotros aquí y ahora.
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