Cuando el alumno esta listo aparece el Maestro. Sin lugar a dudas que esa idea sigue teniendo vigencia para mi. Solo que ahora no pienso que cuando ambos están listos el encuentro es inminente.
Yo aprendí muchas cosas que me han permitido llegar a donde estoy en este momento y ser quién soy. Me encanta saber que todo esto ha sido mi elección y que aún aquellas cosas que parece graves "errores" forman parte de mi aprendizaje y crecimiento.
Hoy puedo mirar con gratitud y reverencia todo lo que he vivido y desde ese lugar continuar avanzando hacia nuevos aprendizajes, algunas cosas quedarán atrás, las entregare al universo para que alguien más las utilice si les son útiles y motivo de trasformación y bienestar.
Abrirme a nuevas formas de ver, sentir y actuar me trae alternativas distintas a las ya exploradas, justamente ayer, mientras conversaba mi interlocutor dijo este frase "Somos círculos que vivimos en un mundo cuadrado" escucharlo decir eso me encanto y recordé algo que había leído recientemente que planteaba que la figura del cuadro hacia referencia al mundo material y el circulo al mundo espiritual.
Tomando como referencia estos planteamientos somos seres espirituales que viven en un mundo material, en otras palabras, somos círculos que viven en un cuadrado. Confundidos con las formas muchas veces queremos fundirnos con el cuadrado y dejar de ser círculos, ese conflicto es el que muchas veces nos desgasta y produce esa sensación de perdida de energía.
La invitación es a reconocernos como círculos que pueden contener cuadrados, triángulos y muchas otras figuras sin dejar de ser círculos. No necesitamos abandonar nuestra esencia espiritual y divina para convertirnos en lo que parece "correcto" más bien estamos llamados a ser quienes somos en armonía y equilibrio con todo cuanto existe.
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