Cuando muchos están vibrando en una misma frecuencia, se produce la sensación de que ya nos conocemos, de que todo esto que sentimos en este momento ya lo habíamos vivido antes.
Nuestras vibraciones varían conforme cambiamos nosotros mismos. Muchas veces cuando la vibración cambia donde antes había una cascada de sonidos, solo encuentras silencio. y donde nada resonaba puedes apreciar como te devuelve el eco.
Cada vibración nos lleva a un estado distinto de conciencia, de luz o de sombra. Mucha veces quisiéramos quedarnos en el mismo nivel porque es más cómodo, porque no es preciso explicar nada. Sin embargo, la vida te muestra otros caminos y es válido si decides seguirlos.
Es posible que diferentes vibraciones logren armonía, simple y cuando cada una respete la autenticidad, el espacio y el tiempo de la otra. Inmediatamente intentas cambiarla en ruido se hace insoportable y cada una buscara un nuevo espacio.
Cuando es nuestra propia música la que sale, nuestra alma se expande y siempre su sonido llega a donde tiene que llegar para ser escuchada por quienes resuena en esa vibración.
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