Cada persona que vemos caminar por la calle o que conocemos es la portada de su propia historia. Muchas veces andamos por la vida listos para la hermosa foto que mostraremos a todos los que nos miran, otras veces dejamos que desde la portada la historia empiece a contarse con todo su autenticidad.
En los últimos días he tenido el privilegio de ver muchas portadas y de conocer al menos un poquito de lo que hay dentro de sus historias. Cuantas vivencias, cuantos aprendizajes, cuanta alegría, cuanta fuerza, cuanto dolor. Algunas historias se quedan atrapadas en el drama, otros historias se conectan con la alegría.
Cada historia deberá ser mirada con respeto por quienes tienen el privilegio de conocerla, cada historia es una fuente de aprendizaje y una manifestación de grandeza y de misericordia.
Muchas personas se avergüenzan de su historia y piensan que si cambian el pasado, la historia será mejor. No tiene sentido intentar ocultar, cambiar o distorsionar el pasado para que otros crean que nuestra historia es “mejor de lo que fue”
Yo diría que la gracia esta en reconciliarnos con esa historia y mirarla con respeto y con gratitud. Esos acontecimientos tal como ocurrieron tiene la fuerza y los aprendizajes que necesitabas para construir tu presente y tu futuro.
Las mejores historias se cuenta con pasión, alegría y aceptación, todo lo vivido cuenta, todos los acontecimientos son parte de lo que necesitamos vivir para ser quienes somos y para hacer lo que nos corresponden hacer.
Cada vez que mejoras la portada desde tu corazón, estas reconociendo y siendo agradecido con la historia completa. Tu historia es tu éxito… no cambies lo vivido para que otros te quieran, para que otros te acepten o te admiren. Si reconoces y amas quien eres, tal como eres, muchas otras personas harán lo mismo.
No busques a alguien especial para que te ame, empieza amándote tu y quienes están destinados a amarte llegaran atraídos por la fuerza de tu propio amor, de tu propia historia. No es preciso buscar, en el momento indicado todos los encuentros se hacen realidad.
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