Conversando con una sabia amiga hacíamos referencia a lo poco que sabemos sobre expresar y liberar esa negatividad que se queda con nosotros producto de emociones que fueron reprimidas o cortadas para aparentar ser "mejores personas"
Si hemos sido coherentes entre los hechos, los pensamientos y los sentimientos, todos alguna vez hemos sentido rabia, miedo, tristeza, desesperanza, resentimiento, etc... el punto no es si lo hemos sentido o no, el punto es que hemos hecho con ese sentimiento, como lo hemos expresado y como lo hemos liberado.
Muchas veces hemos llegado a pensar que si lo expresamos y liberamos somos "malas personas" o "personas inadecuadas" y esto nos hace permanecer atado a una negatividad oculta que nos sabotea muchas veces en los momentos más importantes y especiales de nuestras vidas.
Quitarnos la mascara de la perfección podría ser de gran ayuda para que sin dañar a nadie busquemos el espacio necesario para expresar y liberar toda nuestra negatividad, si nos conectamos con nuestra sabiduría interior y pedimos ayuda divina, todo lo que necesitamos llegara a nosotros y podremos empezar a fluir de una manera completamente distinta.
Empezar a ser completamente honestos con nosotros mismos puede ser un excelente inicio, reconocer lo que sentimos y buscar una manera sana de canalizarlo en cada momento. Nuestra negatividad esta en el camino de nuestra divinidad, si la miras y aprendes a liberarla cada vez será mayor la luz y menor la sombra.
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