Cuando decidimos hacer algunos cambios en cualquier aspecto de nuestras vidas, se genera en nosotros una nueva energía y de alguna manera se empieza a establecer un nuevo flujo.
Cambiar nos reta, los viejos hábitos y patrones mentales nos presionan y muchas veces es literalmente agotador vencer la fuerza que ejercen sobre nosotros. Necesitamos fortalecer nuestra fe y confianza para avanzar hacia ese nuevo flujo de energía que trae nuevas posibilidades en nuestras vidas.
Necesitaremos un nuevo equipo de aliados, para que nos acompañen en este proceso, cada uno de ellos esta disponible dentro de nosotros, es cuestión de decidirnos a llamarlos y pedirles que nos acompañen.
- Compromiso, decidir que quiero y realizare los movimientos que sean necesarios. Se ira fortaleciendo cada vez que logramos superar los pequeños retos y nos atrevemos a hacerlo diferente.
- Constancia, no importa el resultado inicial, me doy la oportunidad para permanecer el tiempo suficiente y así permitir que la cosecha pueda dar frutos. Muchas veces abandonamos, justamente cuando somos los próximos en la fila.
- Sabiduría, para saber cuando insistir y esforzarnos y cuando descansar y relajarnos. Si invertimos mas de la energía necesaria podemos saturarnos, si invertimos menos de la energía necesaria no lograremos movimiento. Identificar cual es el flujo y la medida que corresponde en cada momento.
- Confianza, se que los resultados llegaran en el momento justo, confío en mi cuando las cosas salgan como yo esperaba y cuando parezcan errores también. Se que estoy al servicio de un bienestar superior y confío en el orden divino.
A medida que vivimos el proceso en nuestra propia experiencia, descubriremos otros aliados que nos acompañan. Cada refuerzo llega en el momento justo, yo particularmente creo que la fuerza de nuestra motivación y decisión es capaz de atraer hasta nosotros todo lo que necesitamos, siempre que nos regalamos la oportunidad de creer, abrirnos y arriesgarnos.
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